P.O.V. Daniella:
-Basta de
plática y comencemos el reto- dijo Aria con una sonrisa retadora. Sabía que
ella era buena luchadora y que tendría que buscar un modo ingenioso de atacarla,
porque si no lo único que conseguiría seria morder el polvo. Me moví hacia la
derecha lentamente y repentinamente embestí; estuve a punto de agarrarla pero
ella se zafó muy rápido.
-Eres rápida
vampirita, pero no lo suficiente-no me importaron sus burlas, en mi mente había
un solo objetivo: Tomar la vela.
-Gracias, tu
tampoco eres tan lenta-le respondí. Me gruño enojada, si ella quería jugar
sucio así lo haríamos. Le mostré mis colmillos y un sonido gutural surgió de mi
garganta, que al principio me desconcertó porque yo no era así; solo segundos
después me percate que tenía hambre-Basta de juegos. Salté para alcanzarla,
pero ella se movió un segundo antes de que lograra caer sobre ella. La vela
estuvo a punto de caérsele, pero ella la agarro al instante. Tome una de sus
piernas y la tire, haciendo que ella perdiera el equilibrio y callera, pero no
se dio por vencida, me pateo el estomago con todas sus fuerzas y caí de
espaldas a un tronco, 20 metros más allá.
Me dolía la
cabeza, y mi estomago estaba entumecido. Durante mi caída, Aria había corrido
hasta una de las puntas del bosque, y cuando logre pararme, ella estaba ya muy
lejos. Me subí a uno de los árboles y desde ahí comencé a seguirla.
Ella estaba
demasiado ocupada huyendo para percatarse de que yo la seguía desde los
árboles, así que cuando estuve lo bastante cerca como para alcanzarla, salte y
caí sobre su espalda derribándola. Aun así, ella seguía sosteniendo la vela con
seguridad, pero en sus ojos pude ver que la había sorprendido y que no se había
imaginado que yo pudiera hacerla pasar tantos problemas; la llama azulada de la
vela vacilo, y me percate que ya había agotado la mitad de mí tiempo, me
quedaba poco tiempo para lograr tocarla. Estábamos a poca distancia, ella
estaba agachada y yo parada, lo que me daba ventaja.
-No creí que
fueras tan inteligente Daniella-me dijo. Un hilillo de sangre negra salía de un
costado de su boca, ya que cuando caí en su espalda ella se dio de bruces
contra una piedra del suelo.
-Gracias,
supongo-le respondí. Su cara, antes linda pero dura, ahora estaba muy magullada
y mostraba frustración. Me acerque a ella despacio, preparándome para dar el
golpe final.
-Vamos, yo
se que quieres mucho a Charlie, pero ¿No estarás haciendo esto solo por culpa?-me
detuve sorprendida.
-¿De qué
estás hablando?-pregunte confundida.
-No eres tan
complicada de entender cómo crees que eres, yo se que más que amor por él,
sientes culpa- Al ver que no le respondía, sonrió con maldad-Ya que no dices
nada, creo que estoy en lo cierto- me sentía muy confundida, una parte de mi
corazón me decía que yo amaba a Charlie más de lo que imaginaba, pero una parte
muy pequeña reconocía que ella tenía razón, que detrás de todo el amor que por
el sentía, también había una gran culpa por lo que estaba sucediendo, y para
colmo de males, mi cerebro me decía que esto era una trampa para que perdiera
tiempo.
-No-dije con
voz firme-No es así, reconozco que me siento culpable, pero el amor que le
tengo es mayor que la culpa. Y no me importa lo que tú, o cualquiera tenga que
decir sobre eso-corrí hasta ella, me agache hasta quedar a la altura de su cara
y susurre-porque es más importante lo que yo piense de mi misma, que lo que los
demás tengan que opinar.
-Serias una
gran demonio-me dijo mientras yo levantaba mi brazo para terminar con la
prueba-pero eres demasiado inocente-levanto su brazo rápidamente y comenzó a
estrangularme; todo había sido tan rápido que no había alcanzado a reaccionar a
tiempo-pobre Daniella, mientras tú te debatías entre el amor y la culpa, yo
estaba recuperando mi fuerza. Para la próxima, debes ahorrarte tus palabras y
atacar-comenzaba a sentir un escozor en mi garganta, que se incrementaba cada
segundo que pasaba. Aria empezó a estrangularme con mayor fuerza, pero
lentamente, para hacerme sentir el mayor dolor posible. Yo levantaba mis manos
y trataba de arañarla para que me soltara, pero ella se había puesto a una
distancia segura de mis brazos-sabía que no eras lo suficiente para mí, después
de todo, yo puedo acabar con tu dolor con solo una mirada, ¿Es eso lo que
quieres Dani? ¿Que acabe con tu dolor?-guardo silencio por unos segundos y
luego me apretó el cuello clavándome sus uñas- Responde, no me gusta que me
ignoren-con gran esfuerzo abrí mi boca y logre respirar un poco. Gracias a esa
bocanada de aire recordé un pequeño detalle que Aria había pasado por alto. Con
un leve susurro dije:
-Te olvidas
de algo importante-ella me miro desconcertada y mi voz gano intensidad-Yo no
necesito respirar-dicho esto, con ambas manos aparte sus uñas de mi cuello y la
paralicé, dejando libre la mano en que tenia la vela. Tan sorprendida estaba
que no había puesto mayor resistencia a mis manos- que raro que hayas vivido
tanto tiempo con un vampiro y no hayas notado que él no necesita respirar, que
lo hace solo por costumbre-me miro avergonzada. Mire la vela con alivio, aun me
quedaba tiempo-¿Sabes algo Aria? Justo en este preciso instante me muero de
hambre, y dado que no hay otra fuente de sangre cercana…
-No lo hagas
por favor, es lo más humillante que le puedes hacer a un demonio-me miro
suplicante. Yo ya estaba harta de todo esto y me limite a sonreírle con ansias.
-Solo será
un traguito lo prometo.
-No
Daniella, se de lo que estoy hablando, un a vez que empieces no te vas a poder
detener-su mirada había cambiado, ahora estaba preocupada y, si no me
equivocaba, tenía miedo.
-No seas
aguafiestas por favor-dije con falsa inocencia. En ese instante recordé de lo
que era capaz con mi don-pero que importa lo que tu pienses, porque ya sabes,
yo igual tengo poderes…
Le envié una
gran oleada de cansancio, que hizo que ella retrocediera unos pasos y callera
arrodillada. Mientras yo me acercaba trato de moverse, pero era inútil y Aria
lo sabia; cuando estuve lo bastante cerca, la tome por los hombros y me agache
hasta estar frente a ella-no te preocupes-le susurre cerca del oído-solo te dolerá
un poquito.
Lo sé, el
hambre y la culpa habían hecho que poco a poco perdiera el control de mi mente,
hasta que ya no respondía a la lógica, solo a los deseos ciegos de mi cuerpo.
Pero no había nada que yo pudiera hacer, una vez desencadenada mi verdadera
naturaleza, era tarde para arrepentirse.
-Daniella…
-Shhhhh-le
puse un dedo en los labios-arruinas mi apetito-dicho esto me incline hacia
adelante y mordí con fiereza su cuello. La oí quejarse del dolor pero para mi
nada de eso importaba, solo estaba pendiente de su sangre, de un peculiar color
y sabor único, irresistible. El dolor de mi garganta, que me aquejaba siempre,
se apaciguó un poco, pero apenas deje de tragar para disfrutar el sabor de su
sangre cálida en mi boca, me dio un latigazo lacerante, como si con un látigo
me golpeara la garganta. Justo en ese instante, Aria hablo. Lo hizo con una voz
débil y lastimera, pero lo que dijo me llego al alma, traspaso las fronteras
del deseo y me devolvió a la realidad como un jarro de agua fría:
-Sera tu
culpa si Charlie se muere…
Mi mente se
paro durante una fracción de segundo, procesando lo que ella había dicho, y vi
nítidamente el cuerpo frio y tieso de Charlie, inmóvil ante mis pies. Su ojos
verde agua estaban fijos en mi cara, y su boca todavía tenía el brillo de su
ultima sonrisa. Sacudí mi cabeza para poder despejar mi cabeza de tan negros
pensamientos, y repare que aun sostenía con fuerza el cuello de Aria. Esta me
miraba por el rabillo de sus ojos casi sin fuerzas, mientras su tentadora sangre
seguía cayendo por sus hombros.
Estaba tan
asustada por cómo me había comportado, que desesperadamente levante su brazo
que aun sostenía la vela flácidamente, y puse mi mano en su antebrazo.
-Termina la
prueba por favor-dije con una voz muy aguda-ya he ganado.
Aria me miro
lastimeramente y luego se irguió con dificultad. Tomo la vela con ambas manos y
pronuncio algo que no alcance a oír. Tan súbitamente como habíamos aparecido en
tan extraño lugar, regresamos a la sala de estar en la que se encontraba Logan;
el apenas levanto la vista cuando aparecimos y no me ayudo a sentar a Aria que
estaba demasiado débil como para moverse sola. Sin embargo, pude ver y percibir
la misma tentación por la sangre de Aria, a la que yo sentía.
-Te dije que
no podrías controlar su sed-dijo este con evidente desinterés. Aria no
respondió, pero había una duda que me rondaba en mi mente, y quería respuestas.
-Si eres tan
poderosa como para trasladarnos a otro lugar en un abrir y cerrar de ojos, ¿Por
qué no eres capaz de sacar a Logan de aquí aun, Aria?-Logan me miro con desdén,
como si fuera la respuesta fuera obvia.
-Porque
gaste mucha energía en llegar hasta aquí y poder entrar. Para salir necesito
aun más energía, que tengo que recargar-vaya, la respuesta no era tan
complicada. En ese momento me sentí como una tonta.
-Lamento
interrumpir su charla, pero la llama de la vela se está apagando-Logan tenía
razón: la antigua poderosa llama de la vela de Charlie, ahora era solo un leve
brillo en una delgada vela. Desesperada mire a Aria; ella trato de levantarse
del sofá, pero le fallaron las fuerzas y cayó de rodillas. Rápidamente fui a
levantarla y me percate que varias de sus heridas habían cicatrizado casi por
completo, pero la más profunda que estaba en un costado de su cuello, seguía
abierta y sangraba. Logan seguía totalmente ajeno a el sufrimiento de su
supuesta pareja, y la miraba como si ella fuera un error de la naturaleza. Una
mueca de asco cruzaba por su cara cada vez que veía que a Aria le flaqueaban
las piernas.
-Llévame hasta
Charlie, ya no nos quedan más que unos pocos minutos-nos dirigimos hacia el
lugar donde había dejado recostado a Charlie. Su piel había cambiado y ya no
parecía de terciopelo tostado por el sol, ahora parecía un muñeco de porcelana,
que se podía romper al menor contacto. Aria se llevo un brazo hacia la boca y
con sus dientes desgarro la parte de la muñeca. Vi su expresión de humillación
y dolor claramente; y como su sangre caía dentro de los labios entreabiertos de
Charlie, tratando de despertarlo, justo en el momento que la vela daba su
último latigazo de fuego y se apaga con un susurro.
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holaaa, comenten porfa. sorry por la demora, he tenido varias cosas que hacer y avanzaba muy lento con el capitulo, pero por fin lo termine:) espero que no me hayan avandonado y que sigan ahi
Me encanta tu historia, Por nada del mundo te detengas, de verdad vale la pena esperar un mes por uno de tus capítulos, espero que no se te corte la inspiración para esta fantástica historia
ResponderEliminarSoy tu nueva lectora!! :D
ResponderEliminarMe encanta tu novela
siguela pronto porfavor
me he enganxado muchisimo
besosss